INVISIBILIZACIÓN DE LAS MUJERES JOVENES EN LOS SECTORES POPULARES

INVISIBILIZACIÓN DE LAS MUJERES JOVENES EN LOS SECTORES POPULARES

Las mujeres jóvenes al igual que las demás mujeres hacen un papel fundamental en nuestra sociedad y aun más en nuestros sectores populares, sin embargo en la mayoría de los espacios en los que cotidianamente se desenvuelven no son escuchadas ni tomadas en cuenta.

Es importante en nuestros sectores empezar a generar metodologías para que el desarrollo de las necesidades se haga como debe hacerse: desde abajo hacia arriba, en los sectores populares  podemos darnos cuenta de que las mujeres jóvenes no son tomadas en cuenta por ser ellas, sino por ser las hijas de tal, las amigas de tal, las que hacen el oficio o a las que hay que cuidar, sin tener en cuenta que deben brindárseles satisfactores singulares y sinérgicos  a las diferentes necesidades, entre las que resaltaremos la necesidad de entendimiento, participación, identidad y libertad, para ello analizaremos cuales son los satisfactores y que se esta haciendo al respecto para permitir el desarrollo.

La primera necesidad que resaltamos es la de el entendimiento; las mujeres jóvenes empiezan a experimentar nuevas sensaciones, tienen curiosidad por muchas cosas y empiezan a ver la vida de otras maneras, y la mayoría de veces en los sectores populares por la falta de recursos, o no se puede estudiar, o la familia esta trabajando y no hay un acompañamiento de la misma, entonces uno de los satisfactores que reciben son los estereotipos, siendo este un pseudosatisfactor, cohibiendo el desarrollo de otras necesidades y la satisfacción de las mismas, es decir una mujer joven a la cual por los diferentes medios se le ha vendido la idea de un estereotipo no logra desarrollar una identidad propia, entonces además de ser un pseudosatisfactor también podríamos considerarlo como un satisfactor destructor; otro satisfactor de entendimiento en nuestros sectores es el de pertenecer a un grupo o una cultura que intente inculcar pensamientos e ideas, en la mayoría de los casos las mujeres jóvenes pertenecen a grupos de su entorno: amig@s, parches, subculturas… etc. A lo que llamaríamos adoctrinamiento, siendo este también un pseudosatisfactor.

La segunda necesidad que mencionamos es la de la participación, y para que esta necesidad se desarrollara plenamente cada mujer joven debe tener unos derechos, así como unas responsabilidades, en las comunidades encontramos diversas formas de pensamientos, y todos deben ser escuchados incluidos los de las mujeres jóvenes, recordemos que la juventud es considerada desde los 14 años hasta los 26 años, entonces en nuestras comunidades el ‘satisfactor’ de la participación es el voto formal, el cual esta establecido desde los 18 años de edad entonces ¿las mujeres jóvenes entre los 14 y 17 años no tienen participación? Es aquí donde nos encontramos con que se nos ha implantado un sistema en donde se han silenciado voces, pensamientos, resistencias… y entre esto también cuentan las mujeres jóvenes, realmente la participación de mujeres jóvenes en nuestros sectores esta siendo satisfecha a través de los espacios de educación popular que permiten una conciencia y un empoderamiento (no apoderamiento) de las mismas.

Otras de las necesidades que destacamos es la de la identidad y la libertad, para lo cual necesitaríamos de muchísimo tiempo para indicar la cantidad de satisfactores destructores, pseudosatisfactores y satisfactores inhibidores que se han propuesto para satisfacer estas dos necesidades, pero hablare de los sectores populares generalmente, en donde se empieza a tener una identidad cuando una mujer joven asiste  a cualquier clase de mesianismo o cuando hace parte de un grupo reconocido determinado, pero estos no brindan una educación que permita a cada mujer joven desarrollarse como persona, con unos ideales claros y a ser nombrada y tenida en cuenta en los diferentes espacios, en torno a la participación un satisfactor inhibidor en las jóvenes muchas veces suele ser la permisividad ilimitada, y además no orientada, lo que en las comunidades muchas veces hace que las mujeres jóvenes lleguen incluso a embarazos no deseados, a consumo de sustancias psicoactivas y a que se les juzgue por ser promotoras de la promiscuidad, todo esto ligado también a una cultura machista y al patriarcado en nuestra sociedad.

Otros factores inhibidores que limitan el desarrollo en las comunidades y en torno a las mujeres jóvenes es la sobreprotección de sus padres y madres, negando toda libertad, identidad, participación entendimiento, afecto y ocio, creyendo que se esta satisfaciendo una necesidad (protección).

Estas son las necesidades que encontramos como una problemática en nuestros sectores populares, pero también encontramos que hay unos diferentes grupos que han empezado a tomar conciencia acerca de lo que esta pasando y de la situación real de las mujeres jóvenes, y son procesos que se alimentan a través de la educación popular, del arte con sentido político, del acto de provocar a las mujeres jóvenes a investigar y a empoderarse de su papel como sujeta política, y son procesos con satisfactores singulares y sinérgicos (recordemos además que la fuerza de la sinergia hace  que elementos asociados tengan mayor fuerza que cada una de sus partes aisladas), satisfactores como la educación popular , el auto-cuidado, la participación, entre otros hacen que además de satisfacerse una necesidad directa estén satisfaciéndose otras necesidades importantes y vitales que permiten una diversidad con diferentes identidades y aunque aun quede mucho camino por recorrer se pretende solucionar una problemática de una manera que pueda ser trascendente mas adelante.

Enlaces:

http://habitat.aq.upm.es/deh/adeh_7.html

Carolina Garzón M.

Promoción Social, Noche

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